Echo de menos aquellos días en los que deseaba verte y abrazarte.Que me dieras uno de esos abrazos que tu dabas, grandes, los que me transmitían mucha felicidad y no quería que acabasen nunca.Echo de menos cuando decía que eras la única persona que no me había fallado y en la que podía confiar.Echo de menos aquellos momentos junto a ti, aquellas tardes juntos que se pasaban las horas volando y cuando te ibas al rato ya te hechaba de menos.Echo de menos cuando decía que estaba deseando verte, cuando discutíamos para ver quién quería más a quién...
Sin embargo, todo ha cambiado, ya nada es igual ni lo volverá a ser, siento que algunos abrazos que me das son falsos, ahora eres todo lo contrario, eres la persona que más me falla y en la que menos puedo confiar. Antes también teníamos nuestras tontas discusiones pero no podíamos estar un día sin hablarnos, pero ahora no es así, las discusiones cada vez son más grandes, van de mal en peor y hacen mucho más daño por lo que son más difíciles de olvidar, de hecho no se olvidarán.Estoy cansada de tantas discusiones, una detrás de otra...quiero ponerle fin a esto, pero si no lo hacemos los dos no se puede.
Sé que el orgullo no lleva a ninguna parte pero a veces me puede, igual que a ti.
Sigo con la esperanza de que todo sea igual que antes, pero hay que admitir y afrontar que nunca lo será.
Un siempre acabado, un once de marzo de dos mil once casi olvidado...
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